Avanzá a tu nuevo destino. El elegido y creado por vos
Te cuento los pasos para que logres definitivamente eso que deseas
1. Definí tu proyecto soñado
Ese que te da un poquito de miedo, pero que en el fondo deseás profundamente. Tony Robbins recuerda que “la calidad de tu vida está directamente relacionada con la calidad de las preguntas que te haces”. Preguntate: ¿qué quiero de verdad? ¿Estoy siendo honesta conmigo o sigo atrapada en lo que otros esperan?
2. Transformá tus códigos heredados
Robin Sharma afirma que “tu pasado no es igual a tu futuro, a menos que decidas vivir ahí”. Lo que aprendiste, lo que heredaste de tu familia, tu contexto o tus experiencias, puede estar moldeando tus límites actuales. Joe Dispenza enseña que el cambio real comienza cuando reconocés el programa automático que dirige tu vida. Observar tu diálogo interno es el primer paso para reescribirlo.
3. Reuní información del proyecto en la 3D
Traé el sueño a la tierra. ¿Qué recursos necesitás? ¿Qué inversión requiere? ¿Qué personas pueden ayudarte? James Clear, en Hábitos Atómicos, insiste en que los grandes logros empiezan con pasos diminutos y medibles. Poner datos sobre la mesa es quitarle niebla al deseo.
4. Convertí la información en pasos claros
Visualizate ya viviendo esa meta. Dispenza habla de “ensayar tu futuro”: repetí en tu mente la experiencia como si ya hubiera sucedido. Eso entrena al cerebro y al cuerpo para alinearse con esa realidad. Al mismo tiempo, anotá y agendá los pasos en tu calendario: ahí la visión se vuelve un plan.
5. Activá tu visión y desmantelá los miedos
El miedo es un protector arcaico, pero no un enemigo. Tony Robbins dice que la acción es el antídoto más poderoso contra el miedo. Sumá recursos: técnicas de respiración, escritura terapéutica, movimiento corporal o actos simbólicos que te recuerden que podés elegir distinto. Cada vez que aparece el autosabotaje, recordá que es señal de que estás avanzando.
6. Abrí la puerta a la creatividad desde tu nueva identidad
Cuando dejás atrás la vieja versión de vos misma, aparece espacio para la innovación. Eckhart Tolle lo llama “presencia creadora”: cuando estás en el ahora, accedés a nuevas posibilidades que antes tu mente condicionada no podía ver.
7. Mantené tu sistema coregulado con hábitos de poder
Sharma habla de las “victorias privadas” de la mañana: ejercicio, meditación, gratitud, lectura. Robbins habla de “rituales de éxito” que generan energía. Dispenza lo traduce como “elevar tu estado del ser”. El foco, la productividad y la disciplina no son castigos, sino formas de cuidar el terreno fértil donde tu proyecto puede florecer.
Deja de ser tú de Joe Dispenza, versión práctica para aplicarlo
Tu atención (mente) y tu emoción (energía) crean una “firma” que condiciona lo que vivís. Si pensás-sentís igual todos los días, repetís el mismo futuro.
Modelo: neuroplasticidad + neuroquímica
Lo que pensás repetidamente cablea el cerebro (neuroplasticidad) y lo que sentís lo sostiene en el cuerpo (neuroquímica). Cambiar pensamientos y emociones cambia el “yo” habitual.
Detectá el “yo viejo”
Listá: pensamientos automáticos, emociones dominantes, comportamientos típicos, personas/lugares/disparadores que te llevan a ese estado. Este inventario es tu mapa de lo que vas a desinstalar.
El cuerpo como mente
Con emociones crónicas (estrés, culpa, enojo), el cuerpo se vuelve adicto a esa química y “pide” más de lo mismo. Vas a sentir resistencia cuando empieces a cambiar: es señal de progreso.
Presente: la puerta de salida
Para dejar de ser vos (tu pasado memorizado), tenés que entrar en el ahora: bajar el ruido mental, soltar la historia, aflojar el control y abrirte a una nueva posibilidad.
Intención clara + emoción elevada
La receta de creación: define con precisión qué querés (intención) y sostenelo con cómo te querés sentir (emoción elevada: gratitud, alegría, amor). Esa combinación “sintoniza” un nuevo futuro.
Meditación para desinstalar (reconocer y soltar)
Entrás en ondas cerebrales más lentas, observás el “yo viejo” sin actuarlo y lo soltás: pensamientos, emociones y microimpulsos. Repetís hasta que pierdan carga.
Meditación para instalar (ensayar el nuevo yo)
Con el cuerpo relajado y el corazón coherente, ensayás mentalmente el nuevo yo actuando hoy: decisiones, gestos, palabras. Tu cerebro y tu cuerpo lo empiezan a “creer” antes de que pase.
Repetición diaria
La nueva identidad se consolida por repetición con emoción. Sin emoción, no se graba; sin repetición, no se estabiliza.
Demostración en la vida
El cambio es real cuando actuás distinto en los viejos escenarios (disparadores) y mantenés tu estado. Eso trae “coincidencias” y resultados nuevos.
Feedback y ajuste
Notá señales: más calma, mejores decisiones, sincronías, relaciones que cambian. Ajustá intención/guión emocional según lo que vas aprendiendo.
Sostenimiento
Convertí lo nuevo en hábito: ritual matutino de estado (meditación breve) y chequeo al mediodía/tarde para recalibrar.







