La madre oveja negra

Sanando tu Alma

«La mamá oveja negra es aquella que decide cortar con mandatos patriarcales y crianzas adulto-centristas. Es la que se anima a seguir su instinto, aunque la familia o el círculo cercano la haga dudar. La madre oveja negra es la que decide con plena conciencia cortar relaciones nefastas sin importar el vínculo sanguíneo, cuando se percata de que esos lazos disfuncionales pueden afectar a sus crías. 

La mamá oveja negra es la que hace terapias de todo tipo para sanar sus heridas de la infancia y para sanar también su linaje femenino interno, muchas veces enceguecido por sus propias heridas no resueltas. 

Las mamás ovejas negras somos las señaladas con el dedo, esas de las que siempre se cuchichea a sus espaldas, se cuestionan, se critican, se juzgan. En cada familia siempre hay una mamá oveja negra, valiente, que muchas veces se sintió sola, que muchas veces dudó si lo estaría haciendo bien pero que siguió el sexto sentido, el instinto, la tripa, la intuición. 

En cada familia hay una mamá oveja negra que no solo tiene que trabajar en ella sino en toda la carga del trauma familiar que sus parientes, su pareja y amistades no quieren o pueden ver. 

Es solitario ser oveja negra…Pero un día cualquiera, más temprano que tarde, cuando la mamá oveja negra decide empoderarse y levantar la frente y la mirada en la pradera, avista a lo lejos a muchas otras ovejas caminando en el sentido contrario al de su rebaño, a contracorriente, como ella. Y cuando se detiene a observarlas mientras avanzan, calmadamente, de rabo a cabeza, algo mágico sucede: se da cuenta que no son ovejas negras, son ovejas dueñas de un brillo único, el que aporta el amor propio, la empatía, la conciencia y la evolución psicoespiritual». 

Autora: Ana Acosta Rodríguez

Más novedades

Pali Baigorria es Marca registrada

Agradezco esta «revolución» de sentimientos

Ser agradecida en la vida trae Abundancia. Celebro mi marca registrada.
Sanar la relación Padre-Hijo

Carta Linaje Paterno

Gracias Padre. Te amo, te bendigo, te libero, me responsabilizo y nos perdono. A partir de hoy confío en poder integrarte en mi masculino sagrado, verdadero, auténtico, amoroso y presente.

Qué son las heridas de la infancia

Las heridas de la infancia son heridas que percibimos proveniente de nuestra madre y padre en el momento de nuestra crianza, gestación y también de más atrás en el mismo árbol genealógico y no nos permiten ser plenamente, pero una vez sanadas potencias nuestras fortalezas

Ocupar mi lugar adulto en la vida

Somos creadoras de nuestra vida, y venimos a eso, no te distraigas. Acá te cuento porqué y qué implica.