Queridos Ancestros…
Hoy, con total humildad y compasión, les escribo esta carta para decirles que ahora puedo verlos,
ahora puedo aceptarlos, reconocerlos e integrarlos a mi vida;
abrazarlos con todas sus victorias y fracasos, con todos sus dolores angustias, con sus aprendizajes y experiencias;
con todas sus sabidurías, fuerzas y sueños.
Hoy, me hago cargo de mí,
abrazando el pasado, sus historias, mi historia… sin culpa, quejas, juicios ni reclamos.
No me haré cargo de sus dolores ni mochilas, pero sí les prometo que me haré cargo de mi propia vida. Tomándolas y liberándome de todo lo que hoy me limita o lastima y así, también los estaré honrando, al vivir una vida plena, en armonía, en paz, en sanación, libertad, amor y aceptación.
Hoy pude sentir y entender que aceptándolos y reconociéndolos, me estaba aceptando y reconociendo a mí mism@.
Tomo la fuerza del clan para mirar hacia mi destino y futuro con amor, sabiduría, fuerza, apoyo y voluntad.
A partir de hoy…
Me hago cargo de mí,
acepto mi historia,
abrazo el pasado con amor,
con compasión,
me elijo,
me respeto,
me amo,
me priorizo,
tomo la vida, mi vida.
Tomo mi destino.
Somos un legado compartido. A través de mí también viven mis ancestros.
Miremos el pasado con amor y compasión, y a nuestro futuro con entusiasmo y valentía.
Honrar al clan, a nuestros ancestros es aceptarnos a nosotros mismos.